;#; **CAMBIO DE ESCENARIO. DE CANAÁN A EGIPTO.** ;#; Vendieron a José por veinte piezas de plata a los ismaelitas, que se llevaron a José a Egipto. […] «Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas bajar a Egipto, […]. Tomaron sus ganados y la hacienda lograda en Canaán, y fueron a Egipto, Jacob y toda su descendencia con él. Sus hijos y nietos, sus hijas y nietas: a toda su descendencia se la llevó consigo a Egipto. (Génesis. 46, 1-27) **//Ambientación histórica.- //** No hay que extrañarse que Israel sea llevado a Egipto. No ha sido ni la primera ni será la última que el pueblo elegido tenga que pisar suelo egipcio. Egipto será por muchos años su propia Nación. Sin embargo, una serie de cuestiones históricas y geográficas siguen estando significativa ocultas respecto a los eventos antes y durante el Éxodo. Egipto y Mesopotamia. En medio del desierto surgió una de las civilizaciones más espléndidas de la historia: El Imperio Egipcio. Su esfera de influencia se extenderá desde Nubia y la península de Sinaí hasta Canaán y Siria. En el Imperio de Egipto, nos situamos en el Segundo Período Intermedio (1.800-1.550 a.c.). Así lo llaman los historiadores de Egipto al tiempo transcurrido entre las dinastías XIV y XVII. Es un período de decadencia. Gobierna en Egipto, la XIV Dinastía, (1.700-1.600 a.c.). La dinastía más pacífica. En Mesopotamia, ininterrumpidas bandadas de Amorreos (nombre que significa "occidentales") se desplegaron sobre los reinos del "Creciente Fértil". Los reinos de Sumeria y Akkad se derrumbaron bajo los obstinados ataques de los invasores. Los Amorreos fundaron una serie de estados y dinastías. Una de ellas alcanza el predominio: la primera dinastía de Babilonia. Centro del poder desde el año 1.830-1.530 a.c. Los problemas en el Imperio comienzan poco después de la muerte de Hammurabi, (1.792-1.750 a.c.) cuando diversos pueblos sometidos por los babilonios comienzan a rebelarse. Principalmente, invasiones externas de Hititas (s. XVII-XIII), Mitanni (1.600-1.270) y Casitas (1.531-1.155 a.c.) De la datación histórica del relato de emigración nada sabemos. La Media Luna Fértil, está en expansión. El activo intercambio de mercancías se realizan entre el País de los dos Ríos y Egipto. Hay rutas de caravanas y vías de navegación desde el Golfo Pérsico a Siria y Asia Menor. Desde el Nilo, por mar, a Chipre y Creta. Todo se refleja en la correspondencia comercial grabada en las tablillas de barro. Los Hicsos. Es en este Segundo Período Intermedio y, según la reconstrucción convencional de la historia de Egipto, cuando aparecen los HICSOS. Aquí se encuentra el objeto de nuestro análisis. El origen de los hicsos plantea uno de los mayores dilemas de la historia egipcia. El origen es controvertido. Se cree que la expansión del imperio Hitita hacia la Alta Siria provocó la fuga hacia el sur de pueblos de distintas etnias (semitas, indoeuropeos y pueblos autóctonos…). Alrededor de 1.720 a.c., un grupo de extranjeros denominados hicsos, (Término helenizado de la escritura egipcia que significa "Gobernantes Extranjeros") invadió el país del Nilo y erigió su capital en Avaris. Penetraron en Egipto en un momento de desintegración y debilidad política. Su aparición comenzó como una migración paulatina y se transformó con el tiempo en una conquista militar. Al final fueron el grupo dominante, constituyendo las dinastías XV, XVI y XVII. Se denominan "dinastías de los Hicsos". De igual forma, se sabe que tribus asiáticas, que se deben de relacionar con los movimientos que tenían lugar en Mesopotamia, (llegada de pueblos que empujan a semitas, mesopotámicos, etc.), y con los pastores nómadas cananeos, que entrando por el delta, primero en forma pacífica y luego conquistando militarmente la región, se adueñaron paulatinamente del imperio. Esta inmigración de pueblos se asimiló muy bien por los egipcios. Sin embargo el sentimiento nacionalista imperante entre los egipcios, hizo que se mantuviera una clara hostilidad hacia los hicsos. El nuevo período intermedio, pues, se vio caracterizado por el establecimiento en el Delta del Nilo de las tribus asiáticas de los hicsos procedentes de Palestina, que adoptaron las costumbres egipcias. La lengua en la administración sigue siendo egipcia. Adoptan las costumbres egipcias, las leyes, y las relaciones comerciales con los minoicos y los babilonios. En los más de cien años que gobernó el norte de Egipto fue principalmente una época de paz y prosperidad. La mayoría de los arqueólogos describen a los hicsos como agrupación multiétnica, para incluir a todos los pueblos que ocuparon los territorios del delta: Los hicsos eran pueblos extranjeros que invadieron Egipto. En el siglo XVII a.c. ya se establecieron como dinastías reinantes. Así la dinastía XV (1.674-1.567 a.c.), llamada de los grandes reyes hicsos, dominado a los jefes hicsos de las dinastías XVI y XVII). Los egipcios llamaban a estos reyes "gobernantes de países extranjeros". Autores griegos, más tarde, los presentan como "hicsos", que fue mal traducido como "pastor reyes." Por esta razón, muchos eruditos creen que los hicsos fueron hebreos, aunque no existe una base arqueológica para esta suposición. Probablemente eran habitantes de la ciudad del sur de Canaán (luego llamada Palestina por los romanos). El período de su gobierno fue una época de paz y prosperidad para Egipto. Se respetan las religiones nativas, mantienen el egipcio antiguo como el idioma oficial del gobierno, y dejan a muchos egipcios servir en los altos niveles de la administración del Estado. Los patriarcas se trasladaban en y través de Palestina (Génesis12, 04, 21, 05, 25, 26, 47, 9), aparentemente con la mayor facilidad, movilidad y la libertad posible. La estancia patriarcal en Canaán abarcaba aproximadamente las fechas en 1.875-1.660 a.c. Esto significaría que José fue promovido, en el medio de la ocupación de los hicsos de Egipto. Pero no es posible identificar a la persona ante quien apareció José, porque la datación y la sucesión de los reyes hicsos permanece indemostrable hoy. Los datos bíblicos, históricos y arqueológicos, están más de acuerdo a la teoría de que se trataba de un monarca de la dinastía HICSOS, ante el que José se situó como intérprete de los sueños (Génesis 41,14-37), y que más tarde cedió una parcela de tierra (Goshen) para la familia de José. (Génesis 47, 6). La conclusión es pues probable, que José y Jacob entraron en Egipto durante el tiempo de inmigración de los hicsos. Estos gobernantes semíticos fueron amistosos con sus hermanos de raza, los hebreos.