1.- Alianza de la creación. Pecado original.

Dios es el Creador. Todo lo demás, cielo, tierra, lo visible e invisible, todo, es criatura de Dios. El hombre es criatura de Dios. Dios crea el tiempo y el espacio para el hombre. Dios es eterno e infinito. El hombre necesita los sentidos, Dios ES. Lo que el hombre llama mundo espiritual, religiones, conocimientos, vida más allá de la muerte, todo, todo es creado por Dios. Incluso las revelaciones y los ángeles, todo es creado por Dios.

El mundo gira en torno de Dios. El centro nunca es el hombre, siempre es Dios. El antropocentrismo es una visión confundida del hombre. Nunca llegará al fin. Son caminos que desvían continuamente al hombre.

El hombre es el culmen de la creación. Toda ella está dirigida al hombre, pero el hombre no es el fin. Dios es el Creador. Dios no necesita de la creación. Todo lo que hace es gratuidad. Dios creó al hombre y a la mujer a imagen suya. Dios quiere hacernos partícipes de su gloria. Esta iniciativa divina, totalmente gratuita, es un acto libérrimo de amor de Dios hacia el hombre. Es la alianza de Dios. Es difícil de asimilarlo. Dios es el primero, es el Creador. El hombre es una criatura.

Una pregunta se impone al instante. ¿Qué quiere comunicarnos el Creador? O más bien ¿Qué espera de su criatura? ¿El hombre entiende la decisión de Dios? ¿Puede responder adecuadamente a su iniciativa? ¿Es libre para decidir lo que quiera?

De todos es conocido cómo, tanto los seres espirituales (Ángeles) como la primera pareja humana (Adán y Eva) no obedecen el mandato de Dios. Dios les retira su confianza. Es el grito de “No serviré”. Es el “Pecado Original”. Tanto el Ángel como el hombre quieren ser como Dios. La respuesta de Dios también la conocemos. Dios es infinitamente Justo y Misericordioso.

A pesar de todo, Dios insiste en establecer, en un acto libérrimo suyo, una comunión con los hombres, no sólo con un individuo particular. Aunque esto tardará un tiempo en desarrollarse completamente, culminará con la Encarnación, Muerte, Resurrección y Ascensión de Cristo. Para llegar hasta ese momento hay un gran recorrido y una intensa preparación al pueblo elegido por Dios para comprender ese acontecimiento. Es lo que se conoce como Antiguo Testamento.

A esta etapa larga y variada, la literatura bíblica le aplicará una determinada palabra que será ampliamente estudiada. ALIANZA es la palabra elegida. La alianza será siempre posible entre Dios y el hombre porque Dios le hizo a imagen y semejanza suya. Es decir, gratuidad total de Dios.

En este sentido se puede considerar alianza a la Creación. La creación es la primera Alianza. Dios da posibilidad al hombre de llegar a una alianza con Él. Dios crea el universo con la finalidad de hacer alianza con el hombre.