1.- AMBIENTACIÓN HISTÓRICA.

6.- Historicidad.

Sobre los desplazamientos concretos de aquellos contingentes humanos por los amplios espacios esteparios de la península del Sinaí existe muy escasa información documental histórica y geográfica. Muchos de los lugares mencionados en la Biblia son hoy de dudosa o imposible identificación. Es incluso probable que se hayan registrado varios éxodos o fugas de grupos de esclavos, prisioneros de guerra y desarraigados que escaparon, por diversas rutas y en diversas épocas, del dominio egipcio. En cualquier caso, el principal de todos ellos fue el dirigido por Moisés. Tal vez en torno a él haya acumulado la Biblia recuerdos antiquísimos de migraciones de otros grupos, lo que explicaría la complejidad del relato, las marchas y contramarchas a veces incomprensibles de la masa de fugitivos. http://www.historia-religiones.com.ar. Máximo P.

LITERATURA EXTRA BÍBLICA.

Índice: ¿Israelitas en Egipto? Datos básicos que tenemos en el campo de la arqueología. 1.- El historiador egipcio Manetón 2.- ¿Eran los hicsos israelitas? 3.- Estela del faraón Merneptah (1.213-1.203 a.c.) 4.- Los textos de Execración 5.- La estela de Khu-Sebek 6.- la tumba de Khnumhotep III 7.- El Papiro de Leiden 344 o Papiro Ipuwer. 8.- El Papiro de Anastasi VI. 9.- Muro del Templo de Amón en Karnak 10.- cartas de Tell El-Amarna

¿Israelitas en Egipto?

Datos básicos que tenemos en el campo de la arqueología.

Las pruebas arqueológicas indican que hubo movimientos migratorios de origen asiático hacía Egipto en distintas épocas, pero lo que todavía desconocemos es si en un periodo anterior al siglo XIII a.c. los israelitas se encontraban entre estos grupos.

El profesor Israel Finkelstein dice: “Una cosa es cierta. La situación básica descrita en la epopeya del Éxodo- el fenómeno de unos inmigrantes que llegaban a Egipto desde Canaán y se asentaban en la región fronteriza oriental del delta- está abundantemente verificada por hallazgos arqueológicos y textos históricos”.

1. El historiador egipcio Manetón, escribió en el siglo III a.c. cómo los egipcios habían sucumbido a una tragedia nacional. Egipto había sido invadido por extranjeros llamados “hicsos” o soberanos de países extranjeros, quienes se habrían establecido en Avaris. Las excavaciones arqueológicas han confirmado que los hicsos verdaderamente invadieron Egipto de manera gradual, es decir, se trataba de una inmigración progresiva, más que una campaña militar. La influencia cananea en los hicsos es destacable, como ha podido verse a través de la cerámica, arquitectura, tumbas y escritura hallada en el yacimiento arqueológico de Tell ed-Daba, la antigua Avaris. Finkelstein resalta el “paralelismo revelador” entre el periodo hicso y el relato bíblico, diciendo: “Se trata de una situación asombrosamente similar, al menos en sus líneas generales, a los relatos de las idas de los patriarcas a Egipto y su asentamiento definitivo en el país”. * 2.- ¿Eran los hicsos israelitas? No hay ningún documento egipcio del periodo hicso que mencione a Israel, tampoco se menciona en las cartas de Tell el-Amarna. Sin embargo, no hay duda del origen semítico cananeo de los hicsos, ¿Tal vez proto-israelitas? No podemos asegurar si entre estas tribus semíticas residentes en Egipto se encontraban los israelitas. Los proto-israelitas podrían haber sido identificados bajo otro nombre. Hasta no hace mucho los arqueólogos bíblicos daban por sentado la historicidad de un éxodo. Y sin embargo, no se han descubierto textos escritos extra bíblicos de la edad del bronce tardío que mencionen a Moisés, ni que detallen un éxodo como el descrito en la Biblia. * 3. El primero de estos hallazgos en el campo de la egiptología es la estela del faraón Merneptah (1.213-1.203 a.c.). Hallada en 1.896 por Petrie en el templo de Mernepath en Tebas, mide 2,25 metros de altura y está compuesta de granito negro. Esta estela data de los años 1.208-1.207 a.c. y contiene un himno de victoria que conmemora la aclamación de Egipto sobre sus enemigos. El final de la estela se mencionan los enemigos de Egipto que se hallan en la región de Canaán, entre los que aparece “Israel”. La frase en jeroglíficos egipcios dice: “Israel está derribado y yermo, no tiene semilla”. Al nombre Israel le precede un jeroglífico egipcio que la refiere como población no como un estado, ciudad o región. Lo único que nos proporciona esta inscripción es que sobre el año 1.208 a.c. había una población asentada en Canaán denominada Israel y que había sido abatida por este faraón porque su desarrollo demográfico podía suponer una amenaza para Egipto. Aunque esta es la referencia más antigua a Israel que conocemos, no nos dice que esta población procediese de un éxodo desde Egipto, ni menciona a un Moisés, ni nada que se le parezca. El único dato que nos proporciona es que si alguna vez existió algún éxodo desde Egipto, éste debió producirse antes del año 1.208 a.c.

* 4. Los textos de Execración son unos documentos escritos sobre figuritas de terracota en los que se representan asiáticos (enemigos de Egipto) con el nombre de su población, y se procede a quemar y destruir a la figurita como maldición mágica o forma de destruir parte de su poder. Hay dos grupos de textos: El más antiguo data de la dinastía XII y data de tiempos de Sesostris III (1.878-1.842 a.c.). Hay un segundo grupo de textos, más tardío (Bronce Medio II, 1.800-1.630 a.c.). Entre los lugares asiáticos destacan “Shutu” probablemente la región de Moab (Números 24:17) y lugares como Siquem, Hazor, Ashkelon, Lachis, Tiro, y Pella. Se nombra incluso a Jerusalén, pero no hay ninguna mención de Israel. Los textos de execración no nos ofrecen por tanto pistas sobre la existencia de un pueblo llamado Israel fuera de Egipto, en la edad de Bronce. 5. La estela de Khu-Sebek (Djaa) encontrada en Abidos narra una campaña asiática por Sen-Usert III (1.880-1.840 a.c.) que dice: “Su majestad se puso hacia el norte a derrocar a los Asiáticos. Su majestad alcanzó un país extranjero de cual el nombre era Sekmem. Su majestad tomó la dirección derecha en el proceder a la Residencia de vida, prosperidad, y la salud”.

Aquí “Sekmem” es probablemente Siquem, pero tampoco se menciona a Israel. En las cartas de Amarna se menciona a Lab'ayu, como gobernador de Siquem, pero no hay referencia alguna a Israel.

6. Documentos pictóricos como los relieves de la tumba de Khnumhotep III (alrededor 1.880 a.c.) en Beni Asan, muestran un grupo de semitas de la familia de los Abishai entrando en Egipto. 7. El Papiro de Leiden 344 o Papiro Ipuwer, fue traducido por A.H. Gardiner en 1.909 y describe una serie de catástrofes y plagas que azotan Egipto, hambre, sequía, fuga de esclavos que se llevan las riquezas de los egipcios y muerte en todas partes de la tierra de Egipto. La similitud entre varios pasajes del éxodo bíblico y el papiro Ipuwer son tan sorprendentes, que algunos eruditos la muestran como fuente egipcia del relato bíblico (Goedicke y Velikovsky).

y en el Papiro de Leiden 348 se dan órdenes para distribuir grano y se menciona a unos habiru empleados en el transporte de piedras para un templo. Esto ha sido asociado por algunos con Éxodo 1, 11, donde los hebreos construyeron las dos ciudades granero, Pithom y Rameses. “Provéase de grano […] a los cpr que acarrean las piedras para edificar la espléndida Pylón de […] Ramsés Miamum”.

El Papiro de Leiden es un texto que registra las denominadas “admoniciones de Ipuwer”, copiado por escribanos de la XIX Dinastía, pero que se remonta en su redacción original a un periodo que va desde el Reino Antiguo hasta el Reino Medio. Se podría remontar a tiempos de la VI Dinastía (Imperio Antiguo), aunque otros como Gardiner sitúan su contexto en tiempos de la XII Dinastía (Imperio Medio). Su principal característica es que narra grandes desastres en la tierra de Egipto similares a las diez plagas de Egipto. Obsérvese que el orden secuencial de algunas de las plagas coincide con el descrito en la Biblia.

Por ejemplo hay frases similares a las que aparecen en el libro del Éxodo como:

2:5-6 La plaga esta en todo el territorio. Sangre en todas partes. (Papiro Ipuwer) “Y hubo sangre por toda la tierra de Egipto.” (Éxodo 7:21)

2:10 El rio es sangre. (Papiro Ipuwer) “Y todas las aguas que había en el río se convirtieron en sangre”. (Éxodo 7:20)

2:10 La gente no quiere probarla. La gente esta sedienta en búsqueda de agua. (Papiro Ipuwer) 3:10-13 ¡Así esta nuestro agua! ¡Así esta nuestra felicidad! ¿Qué haremos al respecto? ¡Todo es ruinas! (Papiro Ipuwer)

5:5 “todos los animales, sus corazones lloran. Los ganados gimen…” (Papiro Ipuwer) “Mira que mi mano será sobre tus campos y sobre los caballos, y asnos y camellos, y bueyes, y ovejas, peste muy grave ” (Ex, 9:3)

Aunque en el papiro no hay ninguna referencia explícita a los israelitas, se menciona una revuelta de esclavos, una columna de fuego y la desaparición en circunstancias insólitas de un faraón. Ex, 13:21 “Yahveh iba al frente de ellos, de día en columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en columna de fuego para alumbrarlos, de modo que pudiesen marchar de día y de noche”. Papiro 7:1 “Contempla, el fuego ha montado encima sobre alto. Su combustión va en adelante contra los enemigos de la tierra”.

* 8. El Papiro de Anastasi VI es una carta escrita por un funcionario de puesto fronterizo del tiempo de Seti II, comunicando la salida desde la frontera del delta oriental de ciertas tribus llamadas shasu, es decir, beduinos: “Otra comunicación para mi señor: hemos terminado de hacer pasar a las tribus shasu desde Edón hasta Tjkw, a través de las fortificaciones de Merneptah, hasta los cauces (albercas) de Pr-Itm de Merneptah (existentes) en Tjkw, para preservar su vida y la de sus animales, gracias a la benevolencia de Faraón, el buen sol de todo el país” El libro del Éxodo es rico en topónimos. El nombre “Sucot” mencionado en Ex, 12 37 es la forma hebrea del egipcio “Tjkw” y Pitón es la forma hebrea de “Pr-Itm”, ambos mencionados en el Papiro Anastasi.

Entre los descubrimientos había un fuerte de la era de los hicsos. El fuerte fue probablemente destruido en las luchas en las que los hicsos fueron expulsados por Kamose y Almose en el s.XVI a.c. Otro descubrimiento fue un grupo de almenas, incluida la pared que mira al sur de una ciudad fortificada del siglo XVI a XIV a.c.

Mientras que el último hallazgo fue un fuerte utilizado desde la era hicsos hasta la era Persa, esta última comenzó alrededor del año 525 a.c.

9. Un relieve del faraón Seti I, grabado en un muro del Templo de Amón en Karnak, muestra los fuertes egipcios con depósitos de agua. En la década de 1.970, el arqueólogo Eliécer Oren, de la Universidad Ben-Gurion, realizó campañas de excavación al Norte del Sinaí y descubrió restos de fuertes que coinciden en sus emplazamientos con el relieve de Seti I anteriormente mencionado. * 10. cartas de el-Amarna Los apiru o habiru también aparecen mencionados en las cartas de el-Amarna, pero tampoco podemos asegurar que fueran Israelitas: “¡Mira, Turbasu ha sido muerto en la puerta de Sile, y el rey se ha quedado callado/inerte! ¡Mira, a Zimrida, rey de Laquis lo han herido unos siervos que se han hecho habiru!” (Carta de Amarna nº41 procedente de Jerusalén)

* 11. Estos textos egipcios son como islotes en medio del océano, son piezas sueltas que si bien nos recuerdan al texto bíblico, estas similitudes podrían ser simples casualidades o también puede que no. Es seguro que no tienen una correspondencia cronológica entre ellos, pero tampoco la tiene la redacción de la Biblia. Así que la Biblia se trasforma de modo autónomo, en una pieza más del rompecabezas. ¿Cuándo redactó Israel los textos que narran su estancia en Egipto y su liberación? Saber la fuente y el periodo cronológico de elaboración del texto del Éxodo es igualmente relevante a la hora de plantear su historicidad o leyenda.

A mediados del siglo XVI a.c. Tell ed-Daba fue abandonada y con ella toda influencia cananea en Egipto.