ALIANZA CON LA CASA DE DAVID.
Textos Bíblicos.
Libro de Jueces.
Capítulo: 1-2: 6-8.
Libro de 1 Samuel.
Capítulo: 1-2; 16-17; 24; 26.
Libro de 2 Samuel.
Capítulo: 1-2; 5-7; 7; 11-12; 15-19; 24.
Libro de 1 Crónicas.
Capítulo: 22.
Libro de los Salmos.
Capítulo: 2; 18; 45; 69; 72; 110.
Libro de Isaías.
Capítulo: 7-11.
Libro de Ezequiel.
Capítulo: 17; 34.
☆☆☆☆☆
1.- Ambientación histórica.
☆☆☆☆☆
2.- Historia de la Salvación.
☆☆☆☆☆
3.- Breve exposición.
Alianza con la Casa de David.
(2 S. 7, 8-29) (Sal. 89) (1Cro. 17, 1-27).
Introducción.
Muchos creen que el rey David es importante para el cristianismo por ser una especie de santo, algo que nunca se ha sostenido. David es importante por su papel en el desarrollo del plan de Salvación de Dios en la historia.
La alianza de Dios no tiene como fin a David, sino a la humanidad. (2 S. 7, 12-16). Con el tiempo, la imagen de David servirá para recordar el amor de Dios por su pueblo, la fidelidad a la Alianza, que se realiza en el “Hijo de David”: Jesús.
Alianza.
El momento clave de la tradición sobre David es la profecía de Natán que anuncia la perennidad de la casa real de David. Yahvé sella alianza con David. (2 S. 7). Prometiéndole que sus descendientes reinarán por siempre como ungidos de Yahvé. La promesa, que se refiere a un hijo de David, tiene una amplitud incomparable. Yahveh, realizará plenamente la esperanza mesiánica: «Tu casa y tu reino permanecerán para siempre ante mí y tu trono estará firme eternamente». “Consolidaré su trono para siempre… lo estableceré en mi casa y en mi reino para siempre y su trono estará firme eternamente”(Sal. 89; 1Cro. 17). Tanto los profetas como los salmos apuntan a un Rey, Sacerdote e Hijo de Dios, que establecerá un reinado eterno y universal realizando la restauración de todo.
Con la alianza de David, avanza un paso más la promesa de Dios a los patriarcas. La descendencia abrahámica se materializa ahora en este monarca y en su familia. Desde esta promesa los acontecimientos de la casa de David son interpretados como integrados en el plan salvífico de Dios. Dios cumplirá todas sus promesas hasta el advenimiento del Hijo de David, el Mesías. Por eso Dios mismo construirá a David una “casa”, una dinastía, y la casa de David llegará a ser en Jesús, su descendiente, la verdadera Casa de Dios para siempre. Él que no puede encerrarse en un lugar, ha querido comprometerse con una historia de salvación.
Mesianismo.
La profecía de Natán viene a ser como el refrendo divino a la institución monárquica y de una manera especialísima a la dinastía davídica. Refiriéndose a esta permanencia eterna de su casa, a saber, de su dinastía, y a la firmeza inconmovible de su trono, el propio David pronuncia en el momento de morir estas palabras: “Firme ante Dios está mi casa, porque ha hecho conmigo un pacto sempiterno” (2 S. 23, 5). El profeta Isaías precisa: “Saldrá un vástago del tronco de Jesé, y un retoño de sus raíces brotará”. (Is. 11,1).
La gran esperanza de Israel será siempre: el mesianismo, que vincula la presencia de Dios en el pueblo con la permanencia de la dinastía de David.
David y Jerusalén estarán siempre unidos en la memoria judía a Moisés y el Sinaí.
☆☆☆☆☆
Bibliografía. Inlaces: www.
¿Qué clase de ejemplo es el rey David?
Ungidos de Yahvéh: David y la monarquía. Julio Alonso Ampuero.
Libre.
La religión en la época de los reyes y de los profetas. Agalera.net
Libre.
Libre.
David y Salomón, los grandes reyes teocráticos. Máximo P.
Historia bíblica. Ideologías.
Libre.
Libre.
Mitos hebreos.
Libre.
Libre.
Libre.
Libre.
Rispa, concubina de Saúl ¡Más generosa que Dios! Pikaza.
Comentarios al capítulo 7 de 2 Samuel.16. Mercaba.
Libre.
Subido a la Red: 17-Mayo-2004.