EL PARAISO.

Pecado original.

Textos Bíblicos.

Génesis.
Cap. 2.
7 Entonces Yahvé Dios formó al hombre con polvo del suelo, e insufló en sus narices aliento de vida, y resultó el hombre un ser viviente.
8 Luego plantó Yahvé Dios un jardín en Edén, al oriente, donde colocó al hombre que había formado.
9 Yahvé Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles deleitosos a la vista y buenos para comer, y en medio del jardín, el árbol de la vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal.
10 De Edén salía un río que regaba el jardín, y desde allí se repartía en cuatro brazos.
11 Uno se llama Pisón: es el que rodea todo el país de Javilá, donde hay oro.
12 El oro de aquel país es fino. Allí se encuentra el bedelio y el ónice.
13 El segundo río se llama Guijón: es el que rodea el país de Cus.
14 El tercer río se llama Tigris: es el que corre al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Éufrates.
15 Tomó, pues, Yahvé Dios al hombre y lo dejó en el jardín de Edén, para que lo labrase y cuidase.
16 Y Dios impuso al hombre este mandamiento: “De cualquier árbol del jardín puedes comer
17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que comieres de él, morirás sin remedio.”
[Gn 2, 7-15]

Cap. 3.
16 A la mujer le dijo: “Tantas haré tus fatigas cuantos sean tus embarazos: con dolor parirás los hijos. Hacia tu marido irá tu apetencia, y él te dominará.”
17 Al hombre le dijo: “Por haber escuchado la voz de tu mujer y comido del árbol del que yo te había prohibido comer, maldito sea el suelo por tu causa: con fatiga sacarás de él el alimento todos los días de tu vida.
18 Espinas y abrojos te producirán, y comerás la hierba del campo.
19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas al suelo, pues de él fuiste tomado. Porque eres polvo y al polvo tornarás.” […]
22 Y dijo Yahvé Dios: “¡Resulta que el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, en cuanto a conocer el bien y el mal! Ahora, pues, cuidado, no alargue su mano y tome también del árbol de la vida y comiendo de él viva para siempre.”
23 Y lo echó Yahvé Dios del jardín de Edén, para que labrase el suelo de donde había sido tomado.
24 Tras expulsar al hombre, puso delante del jardín de Edén querubines, y la llama de espada vibrante, para guardar el camino del árbol de la vida.
[Gn 3, 16-24]

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1.- Ambientación Histórica.

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2.- Historia de la Salvación.

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3.- Literatura extra bíblica.

La primera confirmación de la versión bíblica llegó en 1.872, cuando George Smith, del Museo Británico, descubrió una narración del Diluvio en las tablillas cuneiformes encontradas por Austen Henry Layard en 1.845-1.851 en Quyunyik (Nínive) en la biblioteca del palacio de Senaquerib, lo que se vio confirmado por otras tablillas encontradas en el palacio de Assurbanipal.

En realidad, ésta era una versión asiria tardía, interpolada al final de una narración épica muy anterior llamada Gilgamesh, que se refiere a un antiguo gobernante sumerio de Uruk, en el IV milenio a.c. Antes de los asirios, tanto los babilonios como los lejanos sumerios conservaron recuerdos de un gran diluvio.

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4.- Breve exposición.

Estamos, pues, en el comienzo de la creación. Solo ha creado Dios a la primera pareja de la humanidad. La historia empieza ahora. Todavía no hay descendencia alguna. Solo Dios y el hombre.

Y ya Dios les pone a prueba. Dios crea al hombre a su semejanza. Quiere ser magnánimo. Es todopoderoso. Crea un entorno adecuado al hombre creado. Le proporciona todo lo necesario. El hombre es libre. Su decisión es ejercida con toda libertad.

Dios deja a la primera pareja que decida. Él aceptará su decisión. La prueba que les pone está clara. Él no quiere presionar. Se retira, se oculta. Están solos Adán y Eva.

Dios viene a comprobar el resultado. No encuentra a nadie. Dios les llama por su nombre. Ellos no quieren presentarse en su presencia. Han trasgredido la prueba. No piden perdón. La responsabilidad quiere cargársela a otro. Ha sido la serpiente.

Dios toma nota. No se calla. Pregunta.

No puede aceptar la respuesta de la primera pareja de humanos. Su palabra no tiene valor. Les niega su confianza. La trasgresión no quedará sin castigo. Han cometido el primer pecado.

Primero la Alianza, después la transgresión, aún así la alianza permanece.

Este parece ser el camino a recorrer. Quién será más insistente, el hombre empeñado en ser como Dios, es decir, pecando, o Dios, siempre ofreciéndonos su alianza. Veamos cómo nos la describe la Sagrada Escritura. Dios es Justo y Misericordioso. Porque es justo castiga al hombre. Porque es misericordioso no le abandona. Además, sin merecerlo, le promete otra alianza duradera.

Teniendo presente dónde, cómo y cuándo se escribió este relato, hemos de contemplarlo en el ambiente de su época. A pesar de ello, acontecimientos posteriores que parecen intentar reducirlo a la nada, no consiguen su objetivo. Uno de esos intentos puede ser la teoría del evolucionismo y del big-bang.

No hay ningún problema en que Dios haya realizado primero la creación del mundo, y posteriormente haya dado al hombre la naturaleza de ser a imagen y semejanza de Él. El poder de Dios no se acaba en la primera creación. Dios es todopoderoso. El cómo lo haya realizado nosotros podemos no entenderlo. Ni el cuándo. Aunque es difícil negar la evidencia. El ser imagen de Dios no puede venir del polvo de la tierra.

Hemos de convenir, pues, cuál ha sido el castigo impuesto por Dios, a la primera trasgresión de los primeros habitantes. Probablemente que no ha sido negando ninguna características que nos viene por el nacimiento del polvo. El hombre como ser viviente sigue íntegro. Dios vió que estaba bien y lo bendijo. El ser viviente está asegurado.

Será pues de la segunda creación, de la que Dios pueda castigarles, ya que les fue concedida por pura gracia, y que ellos no supieron preservarla tal como Dios les había propuesto. Era una gracia prometida. No fueron capaces de conseguirla. Dios es justo, si no cumplen, no hay gracia.

Podemos, siquiera aventurar, ¿cómo hubiera sido la vida si no hubieran cometido la trasgresión? Difícilmente. Eran los primeros de la estirpe. No había nada ni nadie como ejemplos.

La Biblia nos describe unos males como consecuencia de la trasgresión. Aunque bien vistos, son males incardinados a la primera creación del hombre del polvo. No parece que sus antepasados vivientes no los hayan padecido. Es una descripción de la vida misma.

¿Cuáles son los castigos derivados en la segunda creación del hombre como imagen y semejanza de Dios? Estos deben ser los males del llamado pecado original.

Siempre se ha señalado como principal efecto, el perder la amistad de Dios y ser arrojado del paraíso. ¿Qué significa? Pensemos en la mentalidad de quienes escribieron el relato, y que fueron los primeros a los que iba destinados el anuncio. Posiblemente puede pensarse que se conformaron con las consecuencias que describe el relato, en relación con la primera creación.

En la época presente, tenemos un dato excepcional que contemplar para una comprensión de esta trasgresión original. Único y posiblemente irrepetible. Es el hecho histórico de la Madre de Cristo, María. Ella ha sido la única persona de este mundo que ha nacido sin el pecado original. Por lo tanto, tenemos una persona en quien contemplar, y quizás poder vislumbrar, cómo Dios realizó al hombre antes de la primera transgresión. Habrá que escudriñar la vida de María en este mundo para poder ver alguna manifestación del poder del Creador.

Dos momentos que no podemos olvidar de su vida son: Concepción y nacimiento de su Hijo Jesucristo. El hecho de permanecer Virgen antes, en y después del parto. El segundo será al final del curso de su vida. La Asunción a la vera de Dios. Son hechos fundamentales.

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5.- Enlaces amigos.

Pecado original:
¿Qué significa que el hombre es hecho a la imagen y semejanza de Dios?
La Verdad de fe del pecado original. Infocatólica.
El pecado original en la enseñanza de san Pablo. Benedicto XVI.
Pecado Original. Aciprensa.
Sobre la doctrina católica del pecado original. José Miguel Arráiz.
El pecado original en los albores del siglo XXI.
Pecado Original. P. Jorge Loring.

Paraíso:
El Poema de Gilgamesh. Marcelo Ferrando Castro.
El Paraíso Terrenal. Futurooculto.com
El Jardín de Edén. Graciela N. Gestoso Singer.
El Jardín místico.
¿El paraíso de Edén estaría en Gobeklitepe - Turquía?
El paraíso. José Ochoa.
Génesis. Wikipedia.
Guía de la biblia del A.T. Isaac Asimov.
El Jardín del Edén. Guido Rojas.
Aunque algunos lo duden, Noé sí existió y vivió en el 2.900 a.c.