RELIGION EN CANAAN.

En tiempo de los Patriarcas.

Prostitución sagrada.

Textos Bíblicos.

Libro 1 Reyes.
Capítulo: 18.
18.- Él respondió: "No soy yo quien ha arruinado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, por abandonar los mandatos de Yahvé y seguir a los Baales. 19.- Pero ahora, haz un llamamiento y reúne en torno a mí a todo Israel en el monte Carmelo, y especialmente a los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal que comen a la mesa de Jezabel".
20Ajab hizo un llamamiento entre todos los israelitas y reunió a los profetas en el monte Carmelo.
21.- Elías se acercó a todo el pueblo y dijo: "¿Hasta cuándo vais a estar cojeando sobre dos muletas? Si Yahvé es el Dios, seguidlo; si Baal lo es, seguid a Baal." El pueblo no respondió palabra. 22.- Elías les dijo: "Quedo yo solo como profeta de Yahvé, mientras que los profetas de Baal son cuatrocientos cincuenta. 23.- Que nos den dos novillos; que ellos elijan uno, lo despedacen y lo acomoden sobre la leña, pero sin prenderle fuego. Yo prepararé el otro novillo y lo pondré sobre la leña, y tampoco prenderé fuego. 24.- Clamaréis invocando el nombre de vuestro dios; yo clamaré invocando el nombre de Yahvé. Y el dios que responda por el fuego, ése es el Dios." Todo el pueblo respondió: "¡Está bien lo que propones!"
25.- Elías dijo a los profetas de Baal: "Elegid un novillo y preparadlo vosotros primero, pues sois más numerosos. Clamad invocando el nombre de vuestro dios, pero no pongáis fuego."
26.- Tomaron el novillo que les dieron, lo prepararon y estuvieron invocando el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: "¡Baal, respóndenos!" Pero no hubo voz ni respuesta. Danzaban cojeando en torno al altar que habían hecho.
27.- Al mediodía, Elías se puso a burlarse de ellos y decía: "¡Gritad con voz más fuerte, porque él es dios, pero tendrá algún negocio, le habrá ocurrido algo, estará de camino; tal vez esté dormido y despertará!"
28.- Gritaron con voz más fuerte, haciéndose incisiones, según su costumbre, con cuchillos y lancetas hasta chorrear la sangre por sus cuerpos. 29.- Pasado el mediodía, se pusieron a hacer el profeta hasta la hora de la presentación de la ofrenda, pero no hubo voz, no hubo quien escuchara ni quien respondiera.
30.- Entonces Elías dijo a todo el pueblo: "Acercaos a mí." Todo el pueblo se acercó a él. Entonces él restauró el altar de Yahvé que estaba demolido. 31.- Elías tomó doce piedras (según el número de tribus de los hijos de Jacob, sobre el que viniera la palabra de Yahvé: "Tu nombre será Israel.") 32.- Erigió con las piedras un altar (al nombre de Yahvé), e hizo alrededor una zanja de la capacidad de un par de arrobas de sembrado. 33.- Dispuso la leña, descuartizó el novillo y lo puso sobre la leña.
34.- Dijo luego: "Llenad de agua cuatro tinajas y derramadla sobre el holocausto y sobre la leña." Así lo hicieron. Dijo: "Hacedlo segunda vez", y segunda vez lo hicieron. Dijo: "Hacedlo tercera vez", y tercera vez lo hicieron. 35.- El agua corrió alrededor del altar, e incluso la zanja se llenó de agua. 36.- A la hora de la ofrenda, el profeta Elías se acercó y dijo: "Yahvé, Dios de Abrahán, de Isaac y de Israel, que se reconozca hoy que tú eres Dios en Israel y que yo soy tu servidor y que por orden tuya he obrado todas estas cosas. 37.- Respóndeme, Yahvé, respóndeme, para que todo este pueblo sepa que tú, Yahvé, eres Dios y que tú has convertido sus corazones."
38.- Cayó el fuego de Yahvé, que devoró el holocausto y la leña, y lamió el agua de las zanjas. 39.- Todo el pueblo lo vio, cayeron rostro en tierra y exclamaron: "¡Yahvé, él es Dios; Yahvé, él es Dios!"
40.- Elías les dijo: "Echad mano a los profetas de Baal, que no escape ni uno de ellos". Les echaron mano y Elías los hizo bajar al torrente de Quisón, y allí los degolló.

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1.- Ambientación histórica.

El libro Sagrado, sólo nos desarrolla la salida del ciudadano mesopotámico Abram, quizás, Sumerio, de la ciudad de Ur de los Caldeos. Admitido por la generalidad de escritores, lo podemos circunscribir, alrededor del comienzo del segundo milenio a.c. El periodo III Ur acaba de terminar. Los y los intentar entrar por el Este y por el Oeste, en el imperio Babilónico.

La verdad es que nada se nos dice de los motivos de su salida. Sólo que todo el clan decide emigrar río Éufrates arriba, hasta llegar a Jarán. No sabemos si ya otras veces habían realizado el mismo trayecto, pues eran nómadas y su vida era errante, siempre pendiente de los pastos de sus rebaños. O por el contrario, es la primera vez que intenta un viaje tan largo. Si es la primera vez, la vida del clan ha estado siempre éntrelos ríos Tigris y Éufrates.

Tampoco sabemos nada en absoluto de sus vivencias religiosas. Aunque por los hechos posteriores, necesariamente hemos de entender que eran religiosos y respetaban sus creencias. Eran, pues, politeístas. (De la religión mesopotámica se desarrollará en un capítulo independiente.)

Llegados a Jarán y continuando Abrám camino de Canaán, nos preguntamos qué religión se encuentra en esta región. ¿Es la misma que ellos han recibido de sus antepasados? ¿Cómo son recibidos por los habitantes? ¿Son también politeístas? ¿Hay dioses comunes? Y la pregunta principal. ¿Pueden crear una nueva religión?

No olvidemos que son nómadas, y por tanto, emigrantes y personas de paso sin incardinación a ninguna ciudad. Hemos de pensar que en aquella época no era extraño, sino normal, que clanes se dedicaran al pastoreo y por tanto emigraran según la abundancia de los pastos.

Será conveniente desarrollar, en lo posible, aunque brevemente, para entender mejor la novedad de la religiosidad de Abrám. Cuál es la religión cananea, ya que es ella sobre la que se establecerá una comunicación primera, así como también, influirá directamente en la vida del clan de Abrám.

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2.- Historia de la Salvación.

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Literatura extra bíblica.

Pero, ¿cuándo se puede hablar de un territorio llamado Canaán?

El único paso por tierra fértil entre el continente africano y la placa euroasiática es una estrecha franja de terreno delimitada por la costa oriental del mar Mediterráneo y los desiertos de Arabia y de Siria (un territorio que hoy está dividido entre Israel, Jordania, Cisjordania, la Franja de Gaza, Líbano y Siria). Es el corredor que el homo sapiens utilizó para su expansión desde África, y en él se han hallado evidencias humanas del Paleolítico (Monte Carmelo). Posteriormente, la región estuvo en la vanguardia del Neolítico, ya que se calcula que Jericó fue erigida hacia el 8.000 a.c., lo que hace de ella la ciudad más antigua del mundo.

Hasta el 2.000 a.c. fueron llegando a esa zona fértil clanes de pastores nómadas y seminómadas para hacerse sedentarios en ella. Estos clanes pertenecían a pueblos provenientes del interior y, predominantemente, eran de lenguas semitas, por lo que tenían elementos culturales en común que facilitaron su cohesión.

Y es que no hay que olvidar que: si la población de Mesopotamia se fue haciendo semita con la irrupción de pueblos como los acadios, los amorreos o los caldeos, también la población de Canaán se fue forjando a base de sucesivas oleadas de pueblos de lenguas semitas, como fue la de los amorreos hacia el 2.000 a.c.. Por ello, además del lenguaje, los pobladores de Canaán y de Mesopotamia compartían un bagaje cultural similar, en el que uno de los elementos era la religión.

En unos textos descubiertos en la antigua ciudad de Ebla (Siria), y que están datados hacia el 2.500 a.c., hay menciones a Canaán, ya como una unidad geográfica, y se citan en ellos a una serie de poblaciones cananeas situadas en esa región, lo que demuestra que en el tercer milenio antes de Cristo ya existía allí un territorio denominado Canaán. Lo discutible pueden ser la extensión de ese territorio y su relevancia como unidad política.

Y es que, por entonces, las civilizaciones egipcia y mesopotámica ya eran unas realidades históricas, y constreñida entre sus territorios estaba toda aquella estrecha franja de terreno donde se habían ido erigiendo esas poblaciones cananeas. Ello provocó que Mesopotamia y Egipto siempre pretendiesen su control, cuando menos, y que lograsen que no se aunaran para formar otro gran imperio; de forma que las poblaciones allí erigidas nunca pudieron pasar de ser unas ciudades-estados independientes, aunque mantenían una cohesión lingüística, cultural y, en un principio, hasta religiosa.

Canaán nos evoca a La Biblia, porque fue la cuna de grandes religiones monoteístas que han llegado hasta nuestros días. Pero el culto al Toro que surgió en Çatal Hüyük, Anatolia, y echó raíces en Mesopotamia y en Egipto, también se observó en la Tierra de Canaán.

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Breve exposición.

La religión cananea.

La religión cananea guarda un gran paralelismo con la mesopotámica. Las dos eran politeístas; las dos tenían como referente el ciclo agrícola y la fertilidad de la tierra; las dos veneraban a una fuerza fecundadora que generaba vida: humana, animal y vegetal.

Unos textos descubiertos en la antigua ciudad de Ugarit (Ras Shamra, actualmente) constituyen la fuente histórica principal para conocer la religión de Canaán en el segundo milenio antes de Cristo.

El panteón divino de la religión cananea estaba presidido por el dios El que era un dios creador. Se le adjudicaban títulos como “Padre de los dioses”, “Padre de los hombres”, “Creador de las criaturas”, “Rey”, “Misericordioso” y, de forma muy significativa, “Toro”. Su consorte era la diosa Asera, y de la unión de ambos provenían la mayoría de los dioses cananeos. El era el equivalente al dios mesopotámico Anu. No obstante no era el dios al que se rendía un mayor culto.

Como divinidad creadora de vida y padre de todas las criaturas, al dios El se le representaba como una persona de avanzada edad y con el mismo atributo taurino que en Mesopotamia: una tiara de cuernos sobre su cabeza.

Entre el resto de los dioses, hubo uno que logró ser el de mayor culto en Canaán: Baal. Este nombre, que acabó convirtiéndose en propio, en un principio sólo significaba “señor”. De ahí que haya autores que defiendan que este dios se llamase en un principio Hadad, después Baal-Hadad y que los cananeos terminasen por invocarle únicamente como Baal.

Era el dios de la tormenta, el dios de la lluvia, el poder regenerador de los campos tras el tiempo de sequía, la fuerza que fecundaba la tierra para lograr su fertilidad… Los cananeos le comparaban en sus textos con un toro y en sus representaciones le imponían atributos taurinos. Así, por ejemplo, Baal aparece representado con un casco portador de cuernos en una estela del segundo milenio antes de Cristo descubierta en Ugarit y que se conserva en el Museo del Louvre.

Entre las distintas leyendas mitológicas de la religión cananea había una que narraba la lucha entre Baal y Mot, que era el dios de la muerte, del infierno y de la sequía. Un relato que es muy similar a uno de los mitos mesopotámicos: el de la muerte y resurrección del dios-toro Tammuz; y que también tiene semejanza con la historia del dios egipcio Osiris.

El dios Mot, cuando llega la época de la sequía, envía un mensaje a Baal para invitarle a un banquete. Baal acepta la invitación, pero antes de descender al infierno fecunda una becerra para asegurarse una descendencia; ya que, con su marcha, la tierra quedará seca y estéril, y cabe el peligro de que él no pueda retornar para vivificarla. Y, efectivamente, al llegar al infierno de Mot, Baal muere.

Pero Anat (Astarté), que era la diosa del amor y de la fertilidad, y también de la guerra y de la caza, emprende por todos los rincones del infierno la búsqueda de Baal, su hermano y esposo a la vez. Tras descubrir su cadáver, Anat apresa y mata a Mot, momento en el que resucita Baal, que vuelve a la tierra para fecundarla con su vida recobrada, con la época de las lluvias, y garantizar así la fertilidad de los campos.

La otra gran protagonista del anterior mito cananeo es la diosa Anat, o Astarté, pues ambas manifestaban conceptos que llegaron a mezclarse para formar una sola deidad. Siendo diosas del amor y de la guerra, se podría decir que Anat era más sanguinaria, mientras que en Astarté predominaba la vertiente sexual. Ambas, Anat y Astarté, son las equivalentes a la diosa sumeria Inanna y la acadia Ishtar, de la religión mesopotámica. En Biblos se la denominaba Baalat, que quiere decir “señora”; y en Cartago se la identificó como Tanit, o Tinnit.

Es muy probable que la representación de ese mítico combate esté asociada al festival del Año Nuevo, que es la fiesta más importante de la religión cananea y se celebraba en otoño. En dicho festival, así como en todos los ritos de culto que tenían lugar en Canaán, el acto principal era el sacrificio de animales, entre los que cabe destacar ovejas, carneros y toros. Generalmente, los sacrificados solían ser animales de todo tipo de especies; ahora bien, también se realizaron sacrificios humanos. Recuérdese el pasaje de La Biblia cuando Abraham debe sacrificar a su hijo Isaac por petición del Señor, aunque finalmente es autorizado a emplear un cordero. Es dentro del ámbito de los sacrificios humanos donde aparece la figura de otro dios que, sin estar acreditada totalmente su existencia y culto, despierta gran interés entre investigadores y aficionados a la mitología: Moloch.

Moloch.- Se cuenta que era un dios al que se rindió culto y se le agasajaba con un ritual consistente en sacrificios humanos; especialmente de niños recién nacidos o de corta edad, y sobre todo de los hijos primogénitos, aunque a veces cabía la posibilidad de ser sustituidos por otro hijo que no fuese el primogénito o, incluso, por algún animal joven. El dios Moloch era el símbolo del fuego que vivifica, y se representaba con un gran horno crematorio coronado con la cabeza de un toro y unos brazos grandes y poderosos donde se depositaba a la víctima.

http://corredordeencierros.blogspot.com.es/2009/11/el-culto-al-toro-en-canaan.html

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Bibliografía. Enlaces: www.

La religión de los cananeos. Theology.edu
Historia y religión de Canaán. Diccionario Bíblico Holman.
El culto al toro en Canaán. Corredor de encierros.com
Religión cananea. Wikipedia.
Religión de Canaán e Israel. Diario de León.es
Canaán. Canalsocial.net. F. Díaz Esteban.
Monoteísmo y monolatrismo. Juan del Carmelo.
Religión cananea y religión israelita en el Pentateuco. José Luis Cunchillos.
La religión fenicia, una herencia cananea. Francisco J. Jiménez.
Baal: Descripción en los textos antiguos. Saúl Manuel Favela Camacho.
El retorno de la prostitución sagrada. Taller la diosa.com
Canaán. Canal social.net
Sexo y ritual: La prostitución sagrada en Grecia. Juan F. Martos Montiel.

Que es una estela y un cipo.
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Subido a Red: 16-Mayo-2.014