Herramientas de usuario
LOS GRUPOS.
“Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca”. Hebreos: 10, 24-25.
La novedad más importante de Vida Ascendente, se puede decir que son los grupos de personas mayores.
Es hacer vida las palabras del Señor “donde están dos o más reunidos en mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos”. Jesús comenzó eligiendo como discípulos a dos o tres personas, y luego amplió el grupo a unos pocos hombres. Los doce Apóstoles. En la iglesia se necesitan grupos pequeños que proclamen la vida de Jesucristo, sean la luz y la sal de la tierra. Los grupos son pequeñas iglesias en sí.
Los grupos deben ser como lugares donde se recibe el amor de Dios y se da amor. Dios es amor. Todos deben servirse unos a otros y formar una comunidad de amor. Un grupo que no logre entregar amor a sus integrantes, afecta negativamente a toda la comunidad de la iglesia. El Espíritu Santo da los dones conforme a la medida de cada miembro. Y todos estos dones son dados para el beneficio de sus hermanos. La comunión de amor de los grupos es la fuerza motriz para establecer una iglesia firme: la Eucaristía.
El grupo y el crecimiento de la Iglesia tienen sus raíces en las Escrituras. Todos debemos ser conscientes de esta realidad. Es muy sencillo. Tan sencillo como verdad. Un encuentro del grupo es al mismo tiempo encuentro de espiritualidad, de amistad y de apostolado.
El grupo no es una reunión más de personas mayores. Una de tantas. No tienen otra cosa que hacer, se dice. Hay que matar el tiempo. Se reúnen para echar la partida, etc. Pero no es lo mismo. La gran diferencia es que nos reunimos “en nombre de Él”. Cristo cambia el encuentro. La oración nos significa: “queremos trabajar, todavía más, en tu viña”. Hasta el último suspiro.
Parece una reunión ordinaria, sin más importancia, sin embargo es un encuentro de oración. No todo el mundo ora. La oración es propia del hombre. Los animales no oran. Hay alguien que no quiere que oremos: el demonio. El enemigo del hombre. Por eso leemos y estudiamos la Palabra de Dios. El evangelio nos señala a Cristo. Él nos llevará al Padre. Es el principal estudio y meditación del grupo.
En el grupo todos somos protagonistas. Desaparece el individualismo. Todos son necesarios. El grupo es lo mejor de Vida Ascendente. Sin grupo no hay Vida. Sin alma no se puede vivir. Cada uno expone a los otros aquello que más ama. Es un don, un regalo. Todos ganan.
