LOS HICSOS.
Llegada a Egipto. Conquista del poder. Faraones. Expulsión.
Textos Bíblicos.
Libro del Génesis.
Capítulo: 12.
10.- Hubo hambre en el país, y Abrán bajó a Egipto a pasar allí una temporada, pues el hambre abrumaba al país. […]
20.- Y el faraón ordenó a unos cuantos hombres que le despidieran con su mujer y todo lo suyo.
Capítulo 13.
1.- De Egipto subió Abrán al Negueb, junto con su mujer y todo lo suyo, y acompañado de Lot.
Capítulo 37.
25.- Al alzar la vista, divisaron una caravana de ismaelitas que venían de Galaad, con camellos cargados de almáciga, sandáraca y ládano, que bajaban hacia Egipto. […]
28.- Pasaron unos madianitas mercaderes y, descubriéndolo, subieron a José del pozo. Vendieron a José por veinte piezas de plata a los ismaelitas, que se llevaron a José a Egipto. […]
36.- Por su parte, los madianitas, llegados a Egipto, lo vendieron a Putifar, eunuco del faraón y capitán de los guardias.
Capítulo 39.
1.- José fue bajado a Egipto, y lo compró un egipcio, Putifar, eunuco del faraón y jefe de los guardias; lo compró a los ismaelitas que lo habían bajado allá. […]
57.- de todos los países venían también a Egipto para proveerse comprando grano a José, porque el hambre cundía por toda la tierra.
Capítulo 42.
1.- Vio Jacob que se repartía grano en Egipto, y dijo Jacob a sus hijos: «¿Por qué os estáis ahí mirando? 2. Tengo oído que hay reparto de grano en Egipto. Bajad a comprarnos grano allí, para que vivamos y no muramos.»3. Bajaron, pues, los diez hermanos de José a proveerse de grano en Egipto; […]
5.- Fueron, pues, los hijos de Israel a comprar con otros que iban, pues había hambre en el país cananeo.
Capítulo 43.
13.- Tomad, pues, a vuestro hermano y volved inmediatamente donde ese hombre; 13.que El Sadday os haga hallar misericordia ante ese hombre, y que él os deje partir con vuestro otro hermano y con Benjamín. […]
15.- Ellos tomaron dicho regalo y el doble de dinero consigo, y asimismo a Benjamín, y poniéndose en marcha bajaron a Egipto y se presentaron a José.
Capítulo 45.
9.- Subid de prisa a donde mi padre, y decidle: `Así dice tu hijo José: Dios me ha hecho dueño de todo Egipto; baja a mí sin demora. 10.vivirás en el país de Gosen, […]
17.- y el faraón dijo a José: «Di a tus hermanos: Haced esto: Cargad vuestras acémilas y poneos inmediatamente en marcha hacia Canaán, 18.tomad a vuestro padre y vuestras familias, y venid a mí, que yo os daré lo mejor de Egipto, y comeréis lo más pingüe del país. 19 Por tu parte, ordénales: Haced esto: Tomad de Egipto carretas para vuestros pequeños y mujeres, y os traéis a vuestro padre. 20 Y vosotros mismos no tengáis pena de vuestras cosas, que lo mejor de Egipto será para vosotros.» […]
25.- Subieron, pues, de Egipto y llegaron a Canaán, a donde su padre Jacob.
Capítulo 46.
6.- También tomaron sus ganados y la hacienda lograda en Canaán, y fueron a Egipto, Jacob y toda su descendencia con él. 7 Sus hijos y nietos, sus hijas y nietas: a toda su descendencia se la llevó consigo a Egipto. 8. Éstos son los nombres de los hijos de Israel que entraron en Egipto: […]
27.- Todas las personas de la casa de Jacob que entraron en Egipto eran setenta.
Capítulo 47.
5.- Jacob y sus hijos vinieron a Egipto donde José.
Capítulo 50.
5.- Ahora, pues, permíteme que suba a sepultar a mi padre, y luego volveré.» […]
7.- Subió José a enterrar a su padre, y con él subieron todos los servidores del faraón, los más viejos de palacio, y todos los ancianos de Egipto, 8 así como toda la familia de José, sus hermanos y la familia de su padre. Tan sólo a sus pequeñuelos, sus rebaños y vacadas, dejaron en el país de Gosen. 9 Subieron con él además carros y aurigas: un cortejo muy considerable. […]
14.- Regresó José a Egipto con sus hermanos y con todos cuantos habían subido con él a sepultar a su padre. […]
25.- José hizo jurar a los hijos de Israel, diciendo: «Dios os visitará sin falta, y entonces os llevaréis mis huesos de aquí.»
Libro del Éxodo.
Capítulo 1.
8.- Surgió en Egipto un nuevo rey, que no había conocido a José;
Capítulo 2.
15.- Moisés huyó de la presencia del faraón, y se detuvo en el país de Madián.
Capítulo 3.
11.- Moisés dijo a Dios: «¿Quién soy yo para ir al faraón y sacar de Egipto a los israelitas?» 12 Dios le respondió: «Yo estaré contigo y ésta será la señal de que yo te envío: Cuando hayas sacado al pueblo de Egipto daréis culto a Dios en este monte.» […]
18.- Moisés regresó a casa de su suegro Jetró y le dijo: «Permíteme volver a mis hermanos de Egipto para ver si aún viven.» Jetró respondió a Moisés: «Vete en paz.»
19.- Yahvé dijo a Moisés en Madián: «Anda, vuelve a Egipto, pues han muerto todos los que te buscaban para matarte.» 20 Moisés tomó a su mujer y a su hijo, los montó en el asno y volvió al país de Egipto.
Capítulo 12.
37.- Los israelitas partieron de Ramsés hacia Sucot, unos seiscientos mil hombres de a pie, sin contar los niños. 38 Salió también con ellos una gran muchedumbre, con ovejas y vacas; una cantidad enorme de ganado.
Capítulo 13.
17.- Cuando el faraón dejó salir al pueblo, Dios no los llevó por el camino del país de los filisteos, aunque era más corto; pues dijo: «No sea que, al verse atacado, el pueblo se arrepienta y se vuelva a Egipto.» 18 Dios hizo rodear al pueblo por el camino del desierto del mar de Suf. Los israelitas salieron bien equipados del país de Egipto. 19 Moisés tomó consigo los huesos de José, pues éste había hecho jurar solemnemente a los israelitas: «Un día Dios os visitará; entonces os llevaréis de aquí mis huesos con vosotros.»
20.- Partieron de Sucot y acamparon en Etán, al borde del desierto.
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1.- Ambientación histórica.
Segundo Período Intermedio. Así lo llaman los historiadores de Egipto al tiempo transcurrido entre las dinastías XIII y XVIII. (c. 1.800-1.550 a.c.). Es un período de decadencia o de transición entre los Imperios Medio (2.040-1.800 a.c.) y Nuevo (1.550-1.070 a.c.)
Dentro del Segundo Período Intermedio y según la reconstrucción convencional de la historia de Egipto, los hicsos, donde se encuentra el objeto de nuestro análisis, fueron el grupo dominante de Egipto, constituyendo las dinastías XV, XVI y XVII. Que se denominan dinastías de los Hicsos, (término helenizado de la escritura egipcia heqa-jasut que significa “Gobernantes Extranjeros”). Así pues, podemos dividir nuestras observaciones en tres partes:
1.- Emigraciones de Semitas hacia Egipto. Origen de los Hicsos.
El nuevo período intermedio se vio caracterizado por el establecimiento en el delta del Nilo de las tribus asiáticas de los hicsos procedentes de Palestina, que adoptaron las costumbres egipcias, fundando la XV dinastía y desde su capital, Avaris, extendieron su dominio a la casi totalidad del territorio egipcio, con excepción de Nubia y Tebas.
El origen del pueblo hicso es controvertido. Se cree que la expansión del imperio hitita hacia la Alta Siria provocó la fuga hacia el sur de pueblos de distintas etnias (semitas, indoeuropeos y pueblos autóctonos…). De igual forma, se sabe que tribus asiáticas, que se deben de relacionar con los movimientos que tenían lugar en Mesopotamia, (llegada de pueblos que empujan a semitas, mesopotámicos, etc.), y con los pastores nómadas cananeos, que entrando por el delta, primero en forma pacífica y luego conquistando militarmente la región, se adueñaron paulatinamente del imperio. Esta inmigración de pueblos se asimiló muy bien con los egipcios adoptando su lengua, escritura y costumbres; sin embargo el sentimiento nacionalista imperante entre los egipcios, hizo que se mantuviera una clara hostilidad hacia los hicsos.
En cualquier caso, la llegada y la infiltración de los Hicsos, trajo un cambio drástico en la sociedad, historia y cultura egipcia. Hasta ese momento Egipto no había sufrido cambios dado lo aislado que se encontraba el imperio con respecto al resto del mundo. Surge una nueva aristocracia guerrera y otras clases artesanales que se impregnan de las técnicas importadas, comienzan a trabajar el bronce, modifican el telar vertical y el torno de alfarero.
Desde el punto de vista bélico incorporan nuevo armamento como el arco compuesto, así como la mejora de arco recurvo y los carruajes de guerra tirados por caballos, así como la mejora de las puntas de flecha, varios tipos de espadas y dagas, un nuevo tipo de escudo, y el casco de metal. Introducirían pues, a las costumbres y a la cultura egipcia, el caballo y otros elementos de tecnología superior, optimizando de esta manera la faceta militar.
La continua afluencia, pues, de trabajadores asiáticos, desniveló el equilibrio demográfico en el norte del país. Estos son los extranjeros hicsos, los «jefes de países extranjeros», establecidos en el Delta varias generaciones antes, que aprovechan las nuevas oleadas migratorias con origen en el Cercano Oriente para propagar su influencia y afianzarse progresivamente en el norte de Egipto.
La mayoría de los arqueólogos describen a los hicsos como agrupación multiétnica, para incluir a todos los pueblos que ocuparon los territorios del delta: - Trabajadores agrícolas que buscan trabajo, ayudando a producir alimentos y/o recurrir al bandidaje, robo y otros delitos cuando no les atendían. - Expertos, médicos, abogados, escribanos, sacerdotes, diplomáticos, contables. - Comerciantes que importaban materias primas: maderas, piedras semipreciosas, estaño, cobre, bronce, ropa, medicamentos, perfumes, betún, natrón, incienso, mirra. - Señores de la guerra en busca de empleo por los egipcios como mercenarios.
Parece haber evidencia suficiente para justificar la conclusión de que José y Jacob entraron en Egipto durante el tiempo de inmigración de los hicsos. Esos gobernantes semíticos fueron amistosos con sus hermanos de raza, los hebreos, y bajo ellos José se elevó al honor y a la fama. Sin embargo, como invasores y gobernantes extranjeros, los hicsos eran aborrecidos por los egipcios autóctonos aunque los gobernaron con mano suave y trabajaron para el bien de sus súbditos.
2.- Hicsos, Faraones de Egipto: Dinastía: XV – XVI - XVII.
Hacia el 1.720 empezará en Egipto, un período de crisis que dará lugar al período Hicso. (1.720-1.550). Este período durará unos 150 años, y vemos como las fuentes escritas intentan ocultar tan oscuro período. Manetón nos dice que: “es un período para olvidar”, e intenta mostrar a los Hicsos como los culpables. Pero la realidad es que la crisis del II período intermedio era anterior a la invasión de los hicsos en el delta.
Comienza el período dinástico hicso, con la dinastía XV, también llamada de los grandes hicsos. Esta dinastía gobernó el Bajo Egipto. Los hicsos fueron un pueblo que asumió la cultura egipcia y que incluso fundó un estado al norte, con capital en Avaris. La capital no se ha podido localizar pero se sabe que estaba en la zona meridional.
Llegaron al poder estableciendo lazos de sangre, cultura y religión entre los habitantes del valle del Nilo y los del Oriente próximo asiático.
El reino de los hicsos se centró en la parte oriental del delta del Nilo y Egipto Medio, y era limitado en extensión, no se extiende al sur en el Alto Egipto, que estaba bajo el control de Tebas.
En las relaciones de los hicsos con el sur, han sido principalmente de carácter comercial, aunque los príncipes de Tebas parecen haber reconocido a los gobernantes hicsos, y posiblemente les han proporcionado homenaje y vasallaje durante un período.
Con el término hicsos se designa a un grupo humano procedente del Cercano Oriente, que se hizo con el control del Bajo Egipto a mediados de siglo XVII a.c. Los principales Faraones de la Dinastía XV, son: Salitis, Bnon, Apachnan (1.620), Apophis. (1.580-1.540), Jamudi, y Khamudi. (1.540-1.530).
La dominación de los hicsos se ejerció de varias maneras. Los reyes de la dinastía XV tienen un control absoluto en la zona este del Delta, desde la capital Avaris, y dejan en el resto del Delta, como caciques, a vasallos asiáticos. Crean pequeños dominios controlados por subordinados egipcios en el Egipto Medio. Estos subordinados constituyen la dinastía XVI. Todos estos territorios tienen recaudadores de impuestos, que llevan el título egipcio de directores del tesoro.
Imponen su autoridad a los gobernantes coetáneos de la dinastía XVII que controlan parte del Alto Egipto situando algunas guarniciones en lugares estratégicos. Los hicsos van a acrecentar su dominación manteniendo alianzas con los soberanos de Nubia para debilitar a los gobernantes tebanos y controlar el país bajo su mando.
No obstante, un grupo de egipcios, surgido en Tebas, que forma parte de la dinastía XVII, se pondrá a la cabeza de una rebelión contra la dominación de los gobernantes extranjeros. Sus líderes, probablemente desde Taa II, se enfrentarán a los hicsos y llegarán a dominar todo Egipto. Algunos creen que los reyes nativos de Tebas, tenían un incentivo para demonizar a los gobernantes asiáticos en el Norte, lo que explica la destrucción de sus monumentos. Desde este punto de vista las dinastías de los hicsos, representan a los extranjeros, que fueron tolerados, pero no aceptados de verdad, por sus súbditos egipcios.
3.- Expulsión: Salida de Egipto y marcha a Canaán. Dinastía: XVIII.
La guerra contra los hicsos se inició en los años finales de la Dinastía XVII en Tebas. La insurrección nacional que tuvo su centro en Tebas, la inició Sekenenra Taa y la continuó su hijo Kamosis.La verdadera lucha por la independencia comenzó con Kamosis. Él consiguió expulsar a los hicsos tanto del Alto como del Medio Egipto, y limitó el poder de ellos a la región oriental del delta del Nilo. Sin embargo, Kamosis no vivió para ver la expulsión final de los hicsos. Su hermano Amosis terminó la empresa conquistando Avaris y expulsando a los hicsos hasta Palestina.
Kamosis, el último gobernante de la Dinastía XVII en Tebas, se acredita con las primeras victorias importantes en la guerra de Tebas contra los hicsos. Kamosis navegó hacia el norte de Tebas. Sorprendió e invadió la guarnición al sur de los Hicsos en Nefrusy. A continuación, Kamosis condujo a su ejército hacia el norte hasta el barrio de Avaris. Aunque la ciudad no fue tomada, los campos que lo rodean fueron devastados por los tebanos. Se refiere a Apophis como un “cacique de la Retjenu (es decir, Canaán)” en una estela que contempla un fondo de este rey cananeo hicsos: esta es la evidencia más fuerte para implicar a los hicsos con un fondo cananeo.
A finales del reinado de Apophis, de los últimos Faraones de la dinastía XV, los hicsos habían sido derrotados en el Egipto Medio, y se habían retirado hacia el norte. Este gran rey de los hicsos todavía estaba en el trono (aunque de un reino mucho más reducida) al final del reinado de Kamosis. El gobernante Hicso último de la dinastía XV, Khamudi, sin duda, tuvo un reinado relativamente corto, pues cayó en la primera mitad del reinado de Amosis, el sucesor de Kamosis y el fundador de la Dinastía XVIII. Fue Amosis, su hermano menor, quien derrotó a los odiados enemigos y obligó a que se rindiera su ciudad capital, Avaris. Con la caída de Avaris, los hicsos perdieron su último baluarte en Egipto. Amosis, que es considerado como el primer rey de la XVIII dinastía pudo haber estado en el trono de Tebas durante algún tiempo antes de reanudar la guerra contra los hicsos. Amosis prosiguió la lucha entrando en territorio asiático, lo que le convierte en fundador del Imperio Nuevo de Egipto. Por eso mereció que se le considerara el iniciador de una nueva dinastía, la dinastía XVIII, la más brillante de la historia egipcia.
Después de la caída de Avaris, los hicsos que huían fueron perseguidos por el ejército egipcio en el norte del Sinaí y en el sur de Canaán.
Su expulsión coincide con el comienzo del imperio nuevo (1.500 a.c.), caracterizado por una fuerte presión inicial sobre Palestina. En el Negev, en la ciudad fortificada de Sharuhen –en el sur de Palestina- se produjo un largo asedio de tres años de duración hasta que la ciudad fue conquistada por Amosis Uno puede concluir razonablemente que el empuje hacia el sur de Canaán, probablemente siguió al desalojo de los Hicsos de Avaris. Pero teniendo en cuenta el período de prolongada lucha antes de que Avaris cayera, y posiblemente, más de una temporada de campaña antes de que los hicsos fueran encerrados en Sharuhen, la secuencia cronológica sigue siendo incierta. La pérdida de Sharuhen, y la consiguiente retirada de los hicsos hacia el norte, señaló el fin de su poder y su desaparición de la historia.
Al final de la Dinastía XVII, los Hicsos fueron expulsados y arrojados a Palestina por Amosis I, el libertador y fundador de la XVIII dinastía. El primer faraón de la 18 dinastía, Amosis I, finalmente expulsó a los hicsos de su último reducto en el Sharuhen en Gaza en el año 16 de su reinado. Cuando fueron finalmente expulsados de Egipto, todos los rastros de su ocupación se han borrado.
Culmina de esta forma el llamado “II Período Intermedio”, y comienza una época de fuerte carga expansionista, con un Egipto dispuesto a convertirse en una potencia mediterránea, siempre respetuosos de sus tradiciones y creencias: “El Imperio Nuevo”.
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2.- Historia de la Salvación.
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E.- Bibliografía. Enlaces: www.
es&u= | Hicsos.
Éxodo. Marco histórico. Iglesia Adventista.
Hicsos. Egiptomanía.com
Salitis. Gobernante hicso.
La XVIII Dinastía. La otra gloria de Egipto. Antiguo-egipto.com
Hicsos. XV y XVI dinastías. Egiptopia.com
Hicsos. Sedin.org Santiago Escuain.
Hicsos y la conquista de Canaán. Carlos Ruz Saldívar.
Imperio Nuevo. Fernando Conde Torrens.
Hicsos.
Subido a la Red: 20-Mayo-2015.